
Medidas de ciberseguridad para empresas y autónomos
Si tienes un negocio conectado a la red, esto te interesa.
La protección de los datos y dispositivos de las empresas se ha convertido en un tema que cada vez toma más relevancia dentro de las preocupaciones de los empresarios, especialmente de los encargados del departamento o, en su defecto, de las decisiones tecnológicas.
Y es que, al aumentar la presencia en la red de las distintas organizaciones, aumentan las amenazas a las que se enfrentan, pudiendo filtrarse desde datos sensibles de la misma, hasta darse casos de sustracción de fondos o secuestro de información a través de diversos tipos de malware. En este contexto, se calcula casi la mitad de las PYMES españolas han sufrido algún tipo de ciberataque, tardando una media de siete meses en detectarlo y más de dos meses en solventarlo. El coste medio de dichos ataques es de, aproximadamente, 35.000€.
Además del impacto funcional y económico, la confianza depositada en la empresa y su reputación suelen verse gravemente afectadas, pues suelen filtrarse datos confidenciales de sus clientes o colaboradores, infringiendo, incluso, las normativas europeas de protección de datos.
Entonces… ¿qué puede hacer una empresa ante esta situación?
Medidas de software. Como un primer paso para salvaguardar la seguridad tecnológica de una empresa, esta debe contar con las medidas básicas de protección: antivirus, firewalls, cifrado de datos, etc. Además, es recomendable usar otras herramientas como los factores de doble autentificación o los gestores de contraseñas.
Sin embargo, lo ideal sería contar con el asesoramiento de profesionales que ayuden a la empresa o al autónomo a trazar una estrategia de ciberseguridad y a implementar el software y conocimientos necesarios para dificultar al máximo el acceso a sus sistemas por parte de ciberatacantes.
Actualización de software. En primer lugar, el sistema operativo, así como los distintos programas que se usan en el desempeño del puesto laboral (así como el personal) deben estar actualizados.
En la mayoría de actualizaciones de cualquier programa, aplicación o sistema operativo, suelen solucionarse problemas de seguridad no detectados previamente. De esta forma, se reducen las posibilidades de que terceras personas aprovechen los agujeros de seguridad para su propio beneficio.
Invertir en formación para los empleados. Diversos estudios han demostrado que, incluso contando con la tecnología de protección más moderna, muchos ciberataques han sido exitosos debido al desconocimiento de los empleados de las técnicas usadas por los hackers. Estos son, pues, la primera línea de defensa contra los hackers.
Por eso, es aconsejable que todos los empleados conozcan las bases de cómo detectar, evitar y actuar ante un ataque de malware o phishing. A su vez, los encargados de las decisiones tecnológicas deberán estar atentos a las tendencias de actuación de los ciberataques y a las vulnerabilidades detectadas en las herramientas más usadas dentro de la empresa.
Contar con copias de seguridad actualizadas. Esta medida es especialmente útil cuando las víctimas sufren el secuestro de ciertos datos o documentos fundamentales para el desarrollo normal de su actividad profesional. En estas situaciones, los hackers suelen pedir grandes sumas de dinero para desencriptar los archivos pertinentes para que la empresa pueda volver a acceder a ellos.
Contando con una copia de seguridad o backup, esta amenaza quedaría vacía, pues la empresa podría seguir con su actividad normal. Sin embargo, sí que necesitaría investigar el origen del ciberataque y trabajar para eliminar las vulnerabilidades causantes del mismo.
Preparar un plan de contención. Como para otras muchas situaciones, las empresas deben preparar un plan de contingencia y actuación ante una crisis informática, teniendo en cuenta aspectos como: a quién debe informar un empleado al sufrir un ataque, quiénes serán los encargados de investigar la situación, quién negociará, si es necesario, con los hackers responsables del ataque, quién tendrá la última palabra en las decisiones pertinentes, etc.
Contratar un ciberseguro. Aunque cada una de las medidas comentadas ayudarán a tu empresa o negocio a evitar sufrir un ciberataque, lo cierto es que, incluso grandes empresas como Facebook, Iberdrola o MediaMarkt, además de instituciones públicas como el SEPE o incluso la web del Parlamento Europeo se han visto, en algún punto, gravemente afectas.
En unas ocasiones, el resultado ha sido la paralización del servicio ofrecido y, en otros, la filtración de datos de miles o millones de usuarios o clientes. Sin duda, todas estas organizaciones contaban con las protecciones y medidas recomendadas, pero no fueron suficientes para librarse de los ciberatacantes.
Por eso, contar con un ciberseguro se está convirtiendo en algo fundamental en la actualidad, pues, tras sufrir un ataque, tendrás cobertura financiera para recuperarte tras el ataque o para cubrir los gastos legales tras la posible filtración de cierta información, incumpliendo la Ley de Protección de Datos. Además, te ayudará a restaurar tu reputación pública y pueden facilitarte el acceso a distintos servicios o equipos especializados para ayudarte a superar esta difícil situación.
Dicho esto, invertir en la ciberseguridad de tu negocio, ya sea una pequeña o gran empresa, es vital en la actualidad para proteger tanto la imagen como los dispositivos e información que esta utiliza. En otras palabras, invertir en ciberseguridad significa invertir en tu negocio y en la reputación y confianza que este transmite, apostando por su supervivencia a largo plazo.
Por esta razón, te recomendamos que, ya seas autónomo o tengas una empresa de mayor tamaño, te plantees contratar tu primer servicio de ciberseguridad o, si ya tienes uno, mejorar los servicios y cobertura recibida con el pack de protección de Bexiqo, pack personalizado según tus necesidades.